domingo, 15 de julio de 2012

SAN MAMEDE DE VILASOUTO Y LOS PETROGLIFOS DE AGRA DO PEPE

Mi buen amigo Rafael Quintía, gran antropólogo y escritor, en una de nuestras amenas charlas, me habló un buen día de cierto lugar que inmediatamente causó en mí una gran curiosidad. Hablamos de una desvencijada Iglesia y de un conjunto de petroglifos que existen muy cerca de la misma. A continuación os daré algunos datos históricos de este lugar, pero antes os quiero comentar el porqué de esa profunda curiosidad que despertó en mí este mágico lugar. Rafael me hablaba de un templo muy antiguo que ha ido deteriorándose con el paso del tiempo por la dejadez de las autoridades eclesiásticas y gubernamentales de aquella zona.
Dentro de este templo, me comentaba Rafa que se respiraba un ambiente especial, como si alguien allí dentro siguiera emanando cierta energía que se hacía notar en algunos momentos concretos de la visita por su interior. Tanto Rafa como su acompañante sintieron estas sensaciones, e incluso pudieron captar en sus fotografías diversas esferas de luz muy curiosas, con tamaños y tonos realmente llamativos. Fue inevitable tras la charla con mi amigo Rafael, el irme a conocer aquél lugar.
Hablamos de la Iglesia de San Mamede, en la pequeña localidad de Vilasouto-Lugo. Se trata de una preciosa Iglesia del siglo XII, que desgraciadamente pasó por varios incidentes a lo largo de su historia. Fue originalmente un templo románico construido a mediados del siglo XII, y de ese período conserva algunos rastros, sobre todo en su puerta principal.
La nave data del siglo XVI y está dividida en dos cuerpos, separadas por un conjunto de arcos y columnas rematadas por capiteles con motivos florales. El piso está recubierto de madera, que tapa los restos de antiguas sepulturas. La puerta principal está protegida por un llamativo cobertizo, sostenido por cuatro columnas rematadas en capiteles con elementos decorativos. Está situada en el centro de un bonito cementerios en el que se mezclan tumbas y nichos muy antiguas con algunos otros de más reciente factura.
El edificio, reformado en varias épocas, sufrió un importante incendio en junio de 1936, siendo restaurado después por los vecinos del lugar. Está cerrado al culto desde el año 1.970, cuando se construyó a su vera el pantano de Vilasouto. Hoy se encuentra en estado de abandono y ofrece un penoso aspecto que clama por un proyecto de restauración, pero que por el momento nadie se ha decidido a comenzar. Pude visitar la Iglesia en completa soledad, observando todos los elementos que aún se mantienen allí dentro. La humedad ha hecho mella por todos lados y tanto techos, como columnas, suelos y decoración, presentan un aspecto oscuro y musgoso que le da aún un aspecto mas impresionante y mágico al lugar.
Tal y como me había comentado Rafael, allí dentro se percibe un sensación un tanto extraña. Por sus numerosos agujeros en techos y laterales, se crean formas y sombras que hacen que por momentos te sientas acompañado. Además, debido probablemente al mal estado del conjunto de elementos que allí dentro pueden verse, se producen ruidos al caminar por su interior que ciertamente llegan a crear un estado de inquietud a lo largo de toda la visita.
Como es costumbre en mis visitas a este tipo de lugares, estuve experimentando con diversas cámaras y grabadoras en busca de algún resultado anómalo. De todo el material recogido, tan solo pude percibir dos anomalías en mis grabadoras y algunas fotografías con algún Orbe de gran tamaño, en el que se podría llegar a atisbar alguna formación al menos curiosa.
Las dos anomalías de las que hablo, son de carácter distinto. Por un lado, en uno de los cortes de audio, aparece una confusa inclusión que interpreto con la palabra ”Vete”

Por otro lado, en lugar de ser una inclusión parafónica al uso, en este caso se da lo que se denomina una Parafonolalia.
Tras realizar una pregunta concreta, recibo como respuesta en el fondo de la Iglesia un ruido muy claro que escucho insitu y que indica que una piedra ha sido lanzada desde algún lugar hacia el suelo de madera que rodea el altar. Se produce lo que se denomina un  "Aporte", que consiste en la aparición repentina de algún tipo de objeto que sin lógica alguna se presenta en el lugar sin poder dar una explicación coherente al origen del mismo.
En ese momento me quedé muy sorprendido, ya que como podréis escuchar, se produce justo en el momento en el que formulo la pregunta y sin ver exactamente de donde sale esa piedra, me contesta con varios golpes mientras cae rodando por la tarima ya casi podrida de la parte posterior del templo. Dado que escucho el sonido claramente in situ, la denominación de parafonía sería incorrecta, de ahí que la denomine como Parafonolalia, que como sabréis , se trata de la denominación que reciben los sonidos de origen desconocido que son escuchados en el momento que se producen, cosa que no suele pasar con las parafonías, ya que in situ pasan desapercibidas y es posteriormente cuando analizamos el audio de la grabación cuando nos damos cuenta de que algo se ha colado en la misma y que no debería estar allí. En este pequeño documento, podréis escuchar ambos momentos:

  Una vez visitada la Iglesia y el cementerio, me encaminé hacia el pantano de Vilasouto, a escasos 200 metros del templo. Caminando por la orilla, desde la zona de la Iglesia, te topas de bruces con los llamados Petroglifos de O Agro do Pepe.
Los grabados rupestres son datables entre la Edad de Bronce y el período castreño.
Se encuentran repartidos en dos rocas de pizarra. En ellas se pueden observar varias cazoletas o coviñas, marcas con forma de herradura, alguna figura de apariencia humana y diversos signos en forma de cruz, que pueden haber sido realizados en épocas posteriores con la idea de cristianizar el lugar.

Los petroglifos han sufrido recientemente los efectos del vandalismo y junto a los grabados milenarios pueden verse hoy algunas inscripciones hechas por visitantes incívicos que amenazan con arruinar el valor arqueológico del lugar. La mejor época para observarlos es desde comienzos del verano hasta mediados del otoño, cuando las aguas del embalse están por debajo de su nivel normal.
El resto del año permanecen sumergidos y por lo tanto imposibles de observar.

Como véis, se trata de un enclave realmente mágico, en el que en un radio de unos 200 metros, podemos visitar la impresionante Iglesia, su mágico y bonito cementerio y estos restos rupestres increíbles que nos recuerdan que hace muchos años, nuestros antepasados ya se habían establecido en aquel lugar, guiados quien sabe por esa tremenda carga de energía y misterio que pude percibir por mi mismo en aquella apasionante visita.
En este video podréis dar un pequeño paseo por esta enigmática y bonita Iglesia:

 
Sin duda otro mágico lugar de la geografía galega, que os invito a conocer con vuestros propios ojos. No dejéis de ver la colección fotográfica que he incluido en la presentación que encabeza esta entrada.
En ella podréis ver tanto el interior como el contorno de este templo con gran detalle.

Sin más me despido enviando un cordial saludo a todos los lectores de este humilde blog .
Eugenio, Alias Karkallón .

Edición, foto y video por Karkallón.