lunes, 21 de noviembre de 2011

TEMPLO DE LA VERA CRUZ


Os quiero hablar en esta ocasión de un templo realmente espectacular ubicado en una pequeña localidad de la provincia de Orense.
Es una edificación muy poco conocida tanto a nivel nacional como incluso por los habitantes de la comunidad gallega.
Sus dimensiones y formas componen una de las edificaciones religiosas mas impresionantes de toda la región, dejando realmente asombrado a quien se acerca a su vera.
Hablamos concretamente de la Iglesia de la Vera Cruz , ubicada en la localidad de Carballiño(Ourense)

Es conocida por los vecinos de Carballiño como Iglesia Nueva.
Se trata de una de las últimas obras inacabadas del arquitecto gallego Antonio Palacios, que edificó el templo entre los años 1943 y 1952, siguiendo pautas modernistas e historicistas.
Fue financiada con la ayuda vecinal, siendo su origen la labor pastoral del párroco de Carballiño don Luciano Evaristo Vaamonde da Cortiña.

El templo tiene carácter simbólico (reliquia y peregrinación) y urbanístico (espacio y perfil arquitectónicos).
Lo primero que llama la atención es el material empleado. Se trata de granito sin pulir, con un tratamiento rugoso de las superficies que seguramente intenta enlazar con la arquitectura tradicional e incrementar el poder expresivo de la piedra, aunque no va en consonancia con la arquitectura religiosa medieval y moderna donde el granito es cortado, escuadrado y pulido con pulcritud como en pocas partes del mundo, no en vano los canteros orensanos han sido y son celebres en el mundo por su pericia en estas lides.



Estéticamente, la iglesia de Vera Cruz de Carballiño emplea lenguajes formales propios del prerrománico, románico y gótico e incluso de la arquitectura militar medieval, pero todo ello reinterpretado con libertad y originalidad.
Se combinan con total fantasía, rosetones calados, pórticos y ábsides de estética románica, estructuras almenadas y ventanales de arcos apuntados y de herradura con celosías.



Su estructura se concibe como una nave alargada de penetración procesional por la que se llega a un cuerpo de planta centralizada con deambulatorio y capillas.
En total la iglesia tiene veinticuatro puertas.
Posee una altísima torre de más de cincuenta metros de altura sobre el nártex que cobija la entrada principal. Este campanario sorprende por el remate en torrecillas almenadas y en su estructura hueca comunicada con el exterior mediante enormes arcos agudos que cobijan aljimeces y tracerías elípticas.



Recientemente en este año 2.011 durante varios meses la Torre ha estado en obras.
En dichas obras se ha limpiado la piedra de la torre, se han impermeabilizado las cubiertas, se instalaron canalizaciones, se mejoró el alumbrado de la torre y se pusieron barandillas. A día de hoy el acceso a la torre permanece cerrado al público, pero pronto será abierto para disfrute de todos los visitantes que hasta allí se acerquen.

El origen de este asombroso templo fue fruto de la labor pastoral del ya citado párroco don Luciano Evaristo Vaamonde da Cortiña ,rector de la feligresía de San Cibrián desde 1.930. Su máximo anhelo era el de de dotar a la población carballinesa de una sede parroquial que sustituyese a la obseleta Iglesia vieja. Concluida la guerra civil, en un ambiente más favorable a su iniciativa, recibe de la familia Fernández Pereira la donación de un solar en la zona que habría de ser ensanche natural del pueblo hacia la estación en construcción.

La precaria situación económica de postguerra va a determinar la consecución de su objetivo. El templo, solo una parte del ambicioso programa de construcciones, no se concluirá hasta 1962, y su promoción fue llevada a cabo por suscripción popular, constituyéndose una Comisión pro-construcción del templo.
Las limosnas de los feligreses,tómbolas, funciones teatrales, eventos deportivos y el constante peregrinar del párroco por todos los organismos oficiales van a ser los instrumentos que harán realidad el sueño de Don Evaristo.
La primera piedra de este templo, fue puesta el 25 de Junio de 1943 con la asistencia de las autoridades religiosas, políticas y militares locales y provinciales.



La reliquia de la Cruz de Cristo, la cual llegó a O Carballiño en 1901 desde Tierra Santa como regalo del Patriarca de Jerusalén, Monseñor Ludovico Piave (la había llevado en su pectoral el venerado Papa Pío IX durante sus últimos meses de vida) va a ser el estímulo y fundamento espiritual de la promoción y las inspiración para la formalización definitiva del proyecto.
Propone el arquitecto un conjunto de construcciones organizadas como un santuario que remite a la básilica mater del Santo Sepulcro, lugar donde apareció la Cruz sobre la que se funda el templo carballinés. El complejo cultural se compone de iglesia (templo parroquia y votivo) claustro procesional con dependencias eclesiásticas y culturales y hostal de peregrinos integrados en un plan de urbanismo que va a ordenar la zona de ensanche del pueblo hasta el nuevo centro de comunicaciones de la villa.
El conjunto de edificios y espacios abiertos, plazas y calles, se compone al modo de los complejos catedralicios de la arquitectura histórica gallega con un planteamiento muy ambicioso y moderno de las futuras arquitecturas civiles.
En homenaje al querido párroco, se ha erigido una estatua con su efigie en la plaza que hay alrededor de la Iglesia.



Como siempre suelo hacer al final de cada entrada en el blog, os recomiendo de nuevo que os paséis a visitar este atípico templo si tenéis la oportunidad de pasar por esta zona del interior orensano.
Os aseguro que no os dejará indiferentes este majestuoso templo que por sus dimensiones y formas se merece un lugar de honor entre los edificios religiosos más bonitos y espectaculares de toda Galicia.

Sin más me despido agradeciendo de nuevo vuestra atención.
Un cordial saludo de vuestro amigo, Eugenio, alias Karkallón.

Edición y fotografía por Karkallón.
Fuente consultada. www.carballino.org